Bratislava, capital Eslovenia, es una de las mejores opciones para hacer una visita de día completa desde Viena o Budapest. Te contamos como visitar Bratislava en 1 día en esta ciudad llena de estatuas curiosas.

¿Cómo ir a Bratislava?

Ir a Bratislava desde Viena

Si el punto de partida es Viena, se debe tomar el tren EURegio desde Wien Hbf que hace el trayecto Viena-Bratislava. El valor del ticket ronda los 16 euros ida y vuelta.

Ir a Bratislava desde Budapest

En el caso de ir desde Budapest, debes tomar el tren en la Estación de Keleti (Este) hasta Bratislava. El valor del ticket depende de la época y el horario en el que viajes, pero ronda el promedio de 20 Euros.

En cualquiera de los dos casos, una vez en la estación al salir vas a ver muchos tranvías y colectivos. Te recomendamos tomar el 93 que los deja en la parada Zochova (811 03, Bratislava, Eslovaquia en Google maps).

El ticket que se compra era de 0.7 euros que te da un tiempo limitado de uso, en este caso 15 minutos. Recuerden bajarse antes del puente si no tienen que tomar un colectivo de regreso por una parada.

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¿Qué ver en Bratislava en 1 día?

Recorre Hlavné námestie, la plaza principal

La mejor forma de comenzar es por la calle Klariská, hasta cruzar un pasadizo que conecta con la calle Michalská, la cual los saca directo al centro histórico mediante la calle Sedlárska.

Allí van a llegar a la Hlavné námestie donde tienen dos alternativas, una seguir caminado o tomar un tour en «tren». Les recomendamos hacerlo si tienen tiempo dura 1 hora aproximadamente, cuenta mucho sobre la historia de Bratislava y pese a ser un audio guía es muy ameno y completo.

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En esta plaza se pueden encontrar varios edificios históricos de la ciudad y algunas estatuas de las más famosas del lugar. Aquí podemos ver:

• Napoleón de Bratislava: conmemora la visita de Napoleón y sus tropas en 1805.
• Strážna búdka: La estatua del soldado que cuida la plaza, recordando la garita que había con ese fin, en su parte posterior tiene un bebedero.
• Viejo Ayuntamiento: este es edificio donde, como su nombre, lo indica, fue el encantamento, desde el siglo XV conserva su edificación y alberga el Museo Municipal, que inaugurado en 1868, lo hace el museo más antiguo de su país.

Si continúas por Rybárska brána llegas a toparte con Schone Naci, la estatua de Ignac Lamar, hecha en plata, recuerda a este hombre que paseaba por las calles de la ciudad con Frac regalándole flores a las mujeres, se dice que a causa de un corazón roto.

Conoce la estatua más famosa de Bratislava

Muy cerca de este vas a encontrar al famoso mirón, o como también se lo llama Men at work. Esta obra recuerda los trabajadores soviéticos, que parece que eran un poco perezosos y despreocupados de la actividad, por eso se encuentra en esa pose. Los distraídos conductores lo han chocado en reiteradas oportunidades, por lo que debieron colocarle el cartel de «Men at work». Se dice que si le tocas el sombrero y pedís un deseo, este se convierte en realidad, pero si nunca se lo contás a nadie.

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Visita la estatua del creador de La Sirenita

Continuamos el recorrido por la Rybárska brána donde desembocamos en la Plaza Hviezdoslav, donde podemos encontrar el Teatro nacional Eslovaco Slovenské národné divadlo, este edificio es uno de los tres que forman el conjunto de edificaciones del Teatro Nacional, este es el más antiguo. Si seguimos por la plaza hacia el lado del Castillo nos topamos con la estatua de Mr. Hviezdoslav y a pocos metros la Hans Christian Andersen.

La primera estatua recuerda a Pavol Országh Hviezdoslav, dramaturgo y miembro del parlamento fallecido en 1921, hoy vive en la historia como uno de los poetas más importantes del país. Las segunda estatua, que podemos ver en la fotografía, recuerda a Hans Christian Andersen, escritor y poeta danés fallecido en 1875, creador de obras literarias como La Sirenita, El patito feo y El soldadito de plomo, entre muchos otros.

Si seguís avanzando hacia el cruce en la calle Panská, vas a encontrar un curioso mural, frente a la Catedral de San Martín. Este mural se lo conoce como Pamataj y recuerda una sinagoga, como parte del monumento en conmemoración a las víctimas del Holocausto.

Camina al castillo de Bratislava

Cruzando por el túnel que conecta con el otro lado de la ciudad, ya ingresamos a la parte del castillo. Para subirlo hay dos maneras: a pie o con un tour. Si no tenés dificultades te recomendamos caminar, es más barato y la vista vale la pena.

Para llegar al edificio se puede acceder por:

• La calle Mikulášska y subimos por la calle Beblavého hasta llegar al Castillo.
• O por Beblavého de entrada y tomar la subida peatonal que es por escalera.

Ambas formas llegan a la puerta de Sigismundo, donde vas a ver las mejores vistas de Bratislava. De un lado se ve el puente que se llama “Puente de la Insurrección Nacional Eslovaca”, o más conocido como UFO porque en la parte superior hay un restaurante con la forma de un plato volador.

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Conoce el Castillo de Bratislava

Luego de esta vista se llega a los jardines del Castillo, donde hay bancos y lugares para sentarse a descansar y disfrutar de las vistas de esta increíble ciudad. También hay un restaurante donde se puede almorzar o tomar algo.

Dentro del lugar, es posible ingresar si lo desean al Museo Nacional Eslovaco, que tiene sede en este edificio. En el complejo también podemos encontrar la residencia de presidente Eslovaco.

Emprender el regreso desde Bratislava

Se puede ir bajando por Vodný vrch luego por Zámocká hasta llegar al mismo punto de partida. Simplemente, debes tomar el primer colectivo que pase con el cartel Hlava Stanica, donde luego abordas el tren con regreso a Viena o Budapest.

Tengan en cuenta que por lo general el tren a Viena parte cada 1 hora, depende la época del año. Si pierden el tren o tienen tiempo durante la espera en la estación, les recomendamos que busquen la pequeña panadería que allí se encuentra en la que podrán saborear algunas delicias locales a un muy buen precio.