En lo alto de los terrenos de Toronto, se encuentra un barrio muy pintoresco, donde las casas son de techos altos, jardines con fuentes y doble piso con ventanales enormes. Entre todas ellas la que más resalta es Casa Loma o como al algunos le dicen el castillo Casa Loma. En este post te contamos mas sobre este castillo sin rey pero lleno de lujos.

La historia de Casa Loma Toronto

Casa Loma, fue el sueño de Henry Mill Pellatt, quien quiso tener su propio Castillo Bamoral. El dueño nació en Ontario en 1859 y fue un famoso empresario, con gustos excéntricos (y caros). Se casó por sus veinte con Mary Dodgeson. Fue él quien fundo compañía de electricidad de la ciudad, además de poseer una empresa de ferrocarriles. La compañía eléctrica se convirtió en monopolio por algunos años y su familia consiguió incluso la central hídrica de Niagara.

Henry con una gran fortuna en su haber, comenzó a construir su casa, su palacio inspirado en él Bamoral, en 1911 y le llevo 3.5 millones su construcción. El lugar se convirtió en un icono de aristocracia canadiense. Mary Dodgeson, la esposa de Henry, fue una gran colaboradora en la sociedad canadiense, y fue miembro de las conocidas Niñas Exploradoras, siendo su casa cede de reuniones.

Pero 10 años después, la familia se veía sumida en las deudas que la casa género por los préstamos para sus expansiones y mantenimiento, a la vez que sus empresas perdieron terreno por apropiaciones del estado. Al fallecer Mary en 1924 el resto de la familia decidió retirarse a su casa de campo en Ontario.

Gracias al arquitecto William Sparling, del 1926 al 1929, Casa Loma funciono como hotel de lujo, tratando de sobrevivir en esa mansión.

La depresión económica llevó a la ruina al hotel, y fue entonces que por u$s 27,303.45 de deudas impositivas, en 1933, el municipio de Toronto se hizo de la propiedad. Es entonces que desde 1937 tiene sus puertas abiertas a la comunidad y el mundo.

Casa Loma, hoy

Actualmente, mas de 500 mil personas al año visitan uno de los lugares más lindos de la ciudad, que permite ver cómo fue la casa en su esplendor, con habitaciones decoradas con ambientación de la época y parte de su mobiliario original.

Esta mansión tiene tres pisos sobre el nivel del mar y un sótano que se conecta de forma subterránea con las caballerizas y los garajes. EJ Lennox fue su arquitecto y el creador de 98 habitaciones, sumando pasadizos secretos y cambiando para siempre el horizonte de Toronto.

La casa está coronada con dos torres que son de acceso solo por escalera, pero permiten ver una panorámica de la ciudad.

Recorriendo palacio de los casi 100 salones

Las habitaciones, una para cada miembro de la familia, contaban con lo más moderno del tiempo, con ducha, bañadera e inodoro. Se dice que el arquitecto soñaba con algún día albergar a la familia real, y es por ello que llamo a la habitación de huéspedes, como la “Windsor Room”. Una de las lindas es la Señora Pellatt pintada en colores celestes, con muebles adornados en blanco con fondo verde agua.

Entre sus 6 mil metros², uno de los rincones más hermosos de la Casa Loma es el jardín de invierno, que cuenta con canteros llenos de plantas y hermosa fuente al fondo. Contrastando el verde con su decoración en colores claros y un piso en tonos azulados.

En el tercer piso, se puede ver una colección de arte realizada por el llamado «Grupo de los siete», que fueron destacados pintores canadienses que ilustraron los paisajes del país.

Una de las cosas mas sorprendentes de Casa Loma es que te va a resultar conocida, eso es por lugar es alquilado para películas y shows televisivos. ¡Y es el escenario de ni más ni menos que la academia de los X-MEN! Un dato más en toda esta historia curiosa de la casa. Actualmente, hay una pequeña galería en el sótano que cuenta un poco su curriculum en Hollywood.

Cuenta con un restaurante, el cual ocupa el espacio del viejo comedor, pero que no le hace perder gracia al hall central. En el mismo se puede almorzar con una reserva. Durante los meses de verano, también se brindan almuerzos en los jardines exteriores.

¿Como visitar Casa Loma?

Para llegar desde el UNION STATION, debes tomas el subte a la estación Spadina, y de ahí caminar derecho dos cuadras. Te topas con una loma con escalera, subís por ahí y estás en la puerta.

La entrada está incluida en City pass Toronto, o es posible adquirir en la puerta o en la boletería on-line.

Los horarios de visita son todos los días de 9 a 17 hs, incluye audio guía. Pero siempre revisa en la época que vas con la página los horarios y valores de los tickets.

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Especiales navideños

Si estás de visita por Toronto en época navideña, Casa Loma se viste de fiesta para celebrar. La casa cuenta con un enorme árbol de navidad que sus luces bailan al ritmo de la música en su jardin frontal.

Dentro, las habitaciones se decoran en sintonía con los colores de cada una de ellas. En su hall central, un enorme árbol de 12 metros de alto es el escenario de varios shows como acrobacias en tela y coro de villancicos.

En sus caballerías, además de la colección de autos, podés encontrar el taller de Santa Claus, donde se puede verlo en persona y aprovechar para hacer los pedidos para navidad.

En el jardín exterior se realizan decoraciones en luces y shows, convirtiendo a Casa Loma en una maravilla brillante y llena de color.

Casa Loma, la gran joya de Toronto

La majestuosa Casa Loma, irrumpe en el barrio con su impresionante fachada y sus torres que parecen vigilar al barrio, barrio que fue testigo de un final triste para la familia Pellat.

Afortunadamente, la mansión pudo sortear las desgracias económicas, para ser hoy un eslabón de la preciada colección de bellezas de la ciudad de Toronto. Dedicarle una linda tarde, es un excelente plan para cerrar con unas vistas hacia el Old town que te roban el aliento.